De una mujer nací un día,
y en mi ardiente inspiración
abatida de emoción,
añoro a la madre mía.
Tú mujer en este día,
reluces bella y radiante,
pues haces mundo a tu paso,
cuando brindas un pedazo
de tu vientre en un instante...
Te admiran todos, y tú
debes mujer de admirarte,
y hasta de vanagloriarte.
Pues sin ti, ¿qué hubiera sido?,
no hubiera nadie nacido,
ni sexo predominante.
Decimos predominante,
por costumbre de dicción,
pues, esta transformación,
ha podido demostrar,
que mujer no es sólo hogar.
Dulzura, embellecimiento,
que ella puede en un momento
cualquier acción realizar.
Que ella se puede enfrentar,
firme a cualquier situación.
Que tiene una decisión,
a la par del sexo opuesto
y que ya borró del texto,
que mujer es redención.
¡Que reine siempre en el mundo,
la mujer, ser ideal,
valerosa, engalanada,
que reinen las diseñadas
por el gran Dios Celestial.
Reine la internacional,
la blanca, negra o mulata,
que mujer lo dice todo
pertenezca a cualquier raza!
Martha Rodríguez Ramírez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Bienvenido a la Galería RepARTE del Fondo "República del ARTE"!
Por favor, comparte con nosotros tus inquietudes y reflexiones